365 días con Dios
jueves, 21 de julio de 2011
Gracias
Señor, padre mío, padre de amor y de bondad, padre que entrega y que persevera, gracias padre mío por todo lo que me has dado, sobretodo por lo que me has dado hace poco más de un mes. Esta nueva vida que me permites llevar dentro de mi, como a María le permitiste llevar a tu hijo en su vientre, me siento igual de dichosa Señor, y me desborda la felicidad. Es tan grande esto Dios mío que aun no he podido expresarlo en su total plenitud. Tengo una vida dentro de mí, desde ahora nada más será igual que antes. Tengo un ser formándose dentro de mí, es un milagro, el milagro más grande de todos los milagros, y tú señor me amas tanto que has permitido que pueda hacerlo realidad dentro de mi ser.
Señor mío, nos das tantas cosas buenas, nos das todo para que seamos felices, pero aun así no siempre lo comprendemos y pedimos más. Señor sólo tú sabes cuánto más podemos alcanzar, sólo tú sabes cuánto más necesitamos, y nunca nos dejarás desamparados. No temo Señor, tengo confianza y fe puestas en ti y en María. Este ángel que hoy crece en mi vientre estuvo contigo, desde antes de estar aquí en mi ser ya lo conocías y lo bendijiste; también lo conocieron nuestros familiares que están contigo gozando de la vida eterna. Este angel es un ser bendito, es un milagro que se convertirá en un gran ser humano, en una persona excepcional, única, especial; lo siento así, en mi corazón.
Gracias Padre por ser tan bueno con nosotros, por darnos tantas alegrías, por darnos todo para ser felices; no permitas que nos alejemos de ti ni un solo instante, ya que no valdría la pena tenerlo todo y no tenerte a ti. Padre, madre María, que sus manos benditas y su amor eterno nos protejan por toda la eternidad y que su nombre reine en nuestro hogar para toda la vida.
Te amo mi angelito, te espero con muchas ansias.
martes, 31 de mayo de 2011
Sí hay una esperanza
Amigos,
Muchas veces me he preguntado ¿qué pasará con los que no son elegidos?
Empiezo por esta refelxión ya que llegan a mi mente y a mi corazón muchos mensajes que me dicen que Dios me ha elegido para algo grande; no quiero pecar de soberbia, mucho menos de superioridad, ya que todo mensaje de Dios, llega por la voluntad de El, por tanto es también su voluntad si lo escuchamos o no. Como dice Romanos 11, 18 "no te creas mejor que las ramas naturales. Si te crees mejor, recuerda que no eres tú quien sostiene a la raíz, sino que la raíz te sostiene a ti". Y sé que todos con los que comparto esta reflexión, han sido elegidos también, así como han sido elegidas las hermanas de la comunidad, los sacerdotes, los matrimonios misioneros, entre otros que comparten distintos carismas, y otros que Dios "ha señalado".
La palabra lo dice, "He apartado para mí siete mil hombres que no se han arrodillado ante el dios Baal" (Ro. 11, 4); "Y oí el número de los que así fueron señalados: ciento cuarenta y cuatro mil de entre todas las tribus israeiltas". (Ap. 7, 4); entonces yo pienso.. ¿y qué pasará con el resto de este mundo? ¿no fuimos ya todos salvados por Cristo en la cruz? ¿De qué o quién depende su salvación entonces? ¿Vale la pena nuestro esfuerzo con oración, en permanecer, en ser más parecidos a Cristo, si el resto ya tiene un destino marcado? Y si mi padre, mi hermano o mi mejor amigo no es uno de los señalados por Dios... cómo yo, desde mi posición de simple mortal pecadora podré hacer algo al respecto?.... Estas preguntas me resuenan en la cabeza una y otra vez, incluso se me vienen a la mente escenas de la película La Lista de Schindler cuando por toda la cantidad de dinero y oro que pudo juntar Liam Neeson, salvó a una reducida cantidad de judíos de la muerte, de entre todos los destinados a morir.... ¿A cuántos podemos salvar nosotros? ¿de dónde sacaremos esas monedas de oro?... También pensaba en esto cuando hace unos días veía una película sobre cómo los médicos lo dan todo de sí para salvarle la vida a un extraño.
La verdad es que aun sigo meditando sobre esto, hasta que Dios me de una respuesta. Pero si fuera que sí hay una esperanza, como las lecturas en Romanos 11, 23 ..."pues Dios tiene pode para volver a injertarlos" (...) y en Romanos 11, 32 ".... porque Dios sujetó a todos por igual a la desobediencia, con el fin de tener compasión de todos por igual", me pregunto: cuánto vamos a luchar "los elegidos de Dios" por salvar a los "no elegidos"? cuántas moneda de oro seremos capaces de conseguir para que nuestra lista de nombres sea copiosa? para que cuando estemos frente a Dios le enseñemos el fruto abundante de su palabra en nosotros?.
En el medio de estos pensamientos, le pedía a Dios que me de la dicha de oírlo siempre, de poder mirarlo a los ojos y decirle con desprendimiento "Hágase". Que no me deje crecer como uva agria en la tierra sana y bien cuidada que Dios ha preparado para mi, sino que el fruto de su paciencia y amor sea dulce y abundante, que yo sea lo que El espera de mí. Is. 5, 1-2
Señor, sé que no he sido la persona que has querido que sea estos días, sé que aun me falta muchísimo más por mejorar, mientras más cerca quiero estar de ti, más tentaciones se me aparecen, "no entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino que hago aquello que aborrezco.." Ro. 7, 15
http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/nuevo_testamento/06_romanos_02.htm#cap7
Me reconozco más vulnerable al pecado, a caer, y te pido que no me sueltes, que me llenes de fuerzas para luchar contra el mal. Es verdad que el demonio tienta más a quienes más cerca están de ti; Señor desde ahora trataré de sentirme feliz mientras más me vea tentada, pues sabré que estoy más cerca de ti y que lucharemos juntos para vencer el mal.
Señor, tú conoces mi mente y mi corazón y sabes lo que guardan dentro; dime si hay una esperanza para todos los que habitamos este mundo; cuál es el destino de quienes no tienen la oportunidad de enderezar sus vidas? qué pasará si uno de tus elegidos te falla? Para qué escogiste de tu pueblo sólo a algunos sino para salvar al resto? Ayudame a comprender este misterio tuyo de salvación.
Señor, cuánta sabiduría hay en ti, cuántas lecciones, cuánta enseñanza; tú nos dices que aprovechemos nuestra vida, que seamos buenos unos con otros, que salgamos de la oscuridad Ef. 5, 14 - 17 "Despiértate, tú que duermes; levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará".
En el fondo aun no llego a comprederlo todo Señor, pero mi alma respira una esperanza, una voz en mi interior grita casi con desesperación para hacer que todos te alaben y se refugien en ti. Tú eres el refugio al que debemos acudir, tú y sólo tú; no el alcohol, no el sexo, no las drogas, no el amor de nadie más que no sea nuestra pareja, no el trabajo, sólo tú y el amor que nos inspiras. "Invoqué el nombre del Señor y le rogué que me salvara la vida" Salmo 116, 4
Hagamos uso de los dones que nos dio el Señor, que no han sido dados por gusto; allí desde donde estemos, podemos alabar a Dios, pero por amor a El y a nuestros hermanos, no por temor al castigo o por esperar que nos premie.
"Si Dios nos ha dado el don de comunicar sus mensajes, hagámoslo según la fe que tenemos" Ro. 11, 6 Que se haga según nuestra fe; Dios nos dice que si tuviéramos la fe del tamaño de un grano de mostaza, podríamos hacer lo que quisiéramos en su nombre para el bien del mundo. Cuándo será el día Señor en que veamos tu rostro y en que podamos oir tu voz así como oimos el mar, el viento, sin que sea tan dificultoso, o sin que te confundamos con nuestra propia voz?, cuándo será el día en que podremos con nuestras manos curar a enfermos y tristes en tu nombre y según nuestra fe? Si gritáramos tu mensaje a la gente que nos rodea, como lo hacía Pablo, la gente nos vería como locos, y si quisiéramos curar a un enfermo con nuestras manos, seguramente ese enfermo pensaría que está más sano que nosotros... ¿qué ingrediente nos hace falta entonces para que nada nos detenga Señor? ¿Cuál es tu voluntad?...
Rm. 12
Muchas veces me he preguntado ¿qué pasará con los que no son elegidos?
Empiezo por esta refelxión ya que llegan a mi mente y a mi corazón muchos mensajes que me dicen que Dios me ha elegido para algo grande; no quiero pecar de soberbia, mucho menos de superioridad, ya que todo mensaje de Dios, llega por la voluntad de El, por tanto es también su voluntad si lo escuchamos o no. Como dice Romanos 11, 18 "no te creas mejor que las ramas naturales. Si te crees mejor, recuerda que no eres tú quien sostiene a la raíz, sino que la raíz te sostiene a ti". Y sé que todos con los que comparto esta reflexión, han sido elegidos también, así como han sido elegidas las hermanas de la comunidad, los sacerdotes, los matrimonios misioneros, entre otros que comparten distintos carismas, y otros que Dios "ha señalado".
La palabra lo dice, "He apartado para mí siete mil hombres que no se han arrodillado ante el dios Baal" (Ro. 11, 4); "Y oí el número de los que así fueron señalados: ciento cuarenta y cuatro mil de entre todas las tribus israeiltas". (Ap. 7, 4); entonces yo pienso.. ¿y qué pasará con el resto de este mundo? ¿no fuimos ya todos salvados por Cristo en la cruz? ¿De qué o quién depende su salvación entonces? ¿Vale la pena nuestro esfuerzo con oración, en permanecer, en ser más parecidos a Cristo, si el resto ya tiene un destino marcado? Y si mi padre, mi hermano o mi mejor amigo no es uno de los señalados por Dios... cómo yo, desde mi posición de simple mortal pecadora podré hacer algo al respecto?.... Estas preguntas me resuenan en la cabeza una y otra vez, incluso se me vienen a la mente escenas de la película La Lista de Schindler cuando por toda la cantidad de dinero y oro que pudo juntar Liam Neeson, salvó a una reducida cantidad de judíos de la muerte, de entre todos los destinados a morir.... ¿A cuántos podemos salvar nosotros? ¿de dónde sacaremos esas monedas de oro?... También pensaba en esto cuando hace unos días veía una película sobre cómo los médicos lo dan todo de sí para salvarle la vida a un extraño.
La verdad es que aun sigo meditando sobre esto, hasta que Dios me de una respuesta. Pero si fuera que sí hay una esperanza, como las lecturas en Romanos 11, 23 ..."pues Dios tiene pode para volver a injertarlos" (...) y en Romanos 11, 32 ".... porque Dios sujetó a todos por igual a la desobediencia, con el fin de tener compasión de todos por igual", me pregunto: cuánto vamos a luchar "los elegidos de Dios" por salvar a los "no elegidos"? cuántas moneda de oro seremos capaces de conseguir para que nuestra lista de nombres sea copiosa? para que cuando estemos frente a Dios le enseñemos el fruto abundante de su palabra en nosotros?.
En el medio de estos pensamientos, le pedía a Dios que me de la dicha de oírlo siempre, de poder mirarlo a los ojos y decirle con desprendimiento "Hágase". Que no me deje crecer como uva agria en la tierra sana y bien cuidada que Dios ha preparado para mi, sino que el fruto de su paciencia y amor sea dulce y abundante, que yo sea lo que El espera de mí. Is. 5, 1-2
Señor, sé que no he sido la persona que has querido que sea estos días, sé que aun me falta muchísimo más por mejorar, mientras más cerca quiero estar de ti, más tentaciones se me aparecen, "no entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino que hago aquello que aborrezco.." Ro. 7, 15
http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/nuevo_testamento/06_romanos_02.htm#cap7
Me reconozco más vulnerable al pecado, a caer, y te pido que no me sueltes, que me llenes de fuerzas para luchar contra el mal. Es verdad que el demonio tienta más a quienes más cerca están de ti; Señor desde ahora trataré de sentirme feliz mientras más me vea tentada, pues sabré que estoy más cerca de ti y que lucharemos juntos para vencer el mal.
Señor, tú conoces mi mente y mi corazón y sabes lo que guardan dentro; dime si hay una esperanza para todos los que habitamos este mundo; cuál es el destino de quienes no tienen la oportunidad de enderezar sus vidas? qué pasará si uno de tus elegidos te falla? Para qué escogiste de tu pueblo sólo a algunos sino para salvar al resto? Ayudame a comprender este misterio tuyo de salvación.
Señor, cuánta sabiduría hay en ti, cuántas lecciones, cuánta enseñanza; tú nos dices que aprovechemos nuestra vida, que seamos buenos unos con otros, que salgamos de la oscuridad Ef. 5, 14 - 17 "Despiértate, tú que duermes; levántate de entre los muertos, y Cristo te alumbrará".
En el fondo aun no llego a comprederlo todo Señor, pero mi alma respira una esperanza, una voz en mi interior grita casi con desesperación para hacer que todos te alaben y se refugien en ti. Tú eres el refugio al que debemos acudir, tú y sólo tú; no el alcohol, no el sexo, no las drogas, no el amor de nadie más que no sea nuestra pareja, no el trabajo, sólo tú y el amor que nos inspiras. "Invoqué el nombre del Señor y le rogué que me salvara la vida" Salmo 116, 4
Hagamos uso de los dones que nos dio el Señor, que no han sido dados por gusto; allí desde donde estemos, podemos alabar a Dios, pero por amor a El y a nuestros hermanos, no por temor al castigo o por esperar que nos premie.
"Si Dios nos ha dado el don de comunicar sus mensajes, hagámoslo según la fe que tenemos" Ro. 11, 6 Que se haga según nuestra fe; Dios nos dice que si tuviéramos la fe del tamaño de un grano de mostaza, podríamos hacer lo que quisiéramos en su nombre para el bien del mundo. Cuándo será el día Señor en que veamos tu rostro y en que podamos oir tu voz así como oimos el mar, el viento, sin que sea tan dificultoso, o sin que te confundamos con nuestra propia voz?, cuándo será el día en que podremos con nuestras manos curar a enfermos y tristes en tu nombre y según nuestra fe? Si gritáramos tu mensaje a la gente que nos rodea, como lo hacía Pablo, la gente nos vería como locos, y si quisiéramos curar a un enfermo con nuestras manos, seguramente ese enfermo pensaría que está más sano que nosotros... ¿qué ingrediente nos hace falta entonces para que nada nos detenga Señor? ¿Cuál es tu voluntad?...
Rm. 12
Permanecer aunque no sintamos ningún cambio
Amigos:
El otro día presencié un milagro: en un momento dentro de nuestra reuníon de la semana del grupo de matrimonios, mi padre de pronto se hizo presente en la reunión, participando muy natural, hablándoles a una pareja de amigos recién casados acerca de la fe, de que la unión de dos personas lo hace Dios, de que no debemos olvidarnos de El, en resumen un discurso breve pero muy acertado y sobretodo entregado con mucho amor. Tal vez ellos no se percataron del milagro y tal vez habrán pensado que mi padre es una persona muy religiosa, que ora, pero la verdad es que desde hace mucho tiempo he deseado que mis padres, los dos, se acerquen poco a poco a Dios, pero sentía que mis esfuerzos eran en vano o que simplemente no hacía lo suficiente por ayudarlos a acercarse, sobretodo porque con mi padre, jamás hemos tenido un tipo de conversacion acerca de la fe, del amor de Dios, nada semejante, ni siquiera un diálogo de sentimientos. Pero ese día yo estaba aguantando la emoción que me producía verlo, tan natural, tan seguro de sí mismo, con la voz y entonación tan clara -como normalmente no es cuando habla-, y casi me sentía como en un sueño. Mi esposo sabe a lo que me refiero, pues él ya lo está conociendo e incluso ha sido testigo más de una vez de que mi padre y yo siempre tenemos nuestros "puntos de vista distintos" y por ello a veces podemos hasta entrar en una pequeña "discusión"... es decir, chocamos... pero ese momento, realmente fue mágico, fue como un regalo; yo me quedé casi sin palabras, definitivamente fue lo mejor de la noche, y que bueno haber estado en ese momento con nuestra pareja de amigos.
Al día siguiente fui a misa temprano y tuve otro gran regalo, aunque más creo que fue una revelación. Resulta que desde hace mucho tiempo yo tenía la equivocada idea de que tenía que confesarme antes de poder comulgar; que era lo "ideal" para Dios. Pero cuando entré al confesionario y le comenté al padre que las última comuniones que he tenido han sido porque sentía mucho la presencia de Dios en mi corazón, pero que sin embargo no me había confesado antes, él me dijo, casi reprendiéndome, que esa idea no pertenece a la Iglesia Católica, que sólo es obligación confesarse cuando hemos cometido pecados "mortales"... Entonces sentí un graaan alivio, y a la vez una gran culpa y tristeza al pensar de cuántas veces me he perdido de recibir a Dios en la comunión, sólo por no sentirme digna de recibirlo al no haberme confesado. Señor, cuántas veces no te he rec¡bido por una idea tonta, cuántas veces me he perdido de tenerte dentro de mi. Cómo he podido subestimar tu misericordia? Si tú perdonas siempre a los corazones que sinceramente se muestran arrepentidos...
Con esta experiencia veo que también es importante conocer exactamente cuáles son esos "pecados mortales" que merecen una verdadera confesión.
Amigos, estos últimos días he tenido encuentros cercanos con Dios, pero ayer, por alguna razón me sentía vacía; sentía que no podía escuchar más, sentía desmotivación, cansancio, y pensé que habia decepcionado a Dios en algo y que me estaba abandondando. Creí que tal vez ya no era digna de escucharlo. Entonces recurrí a una cita que sentía que me podía ayudar: Salmo 91 http://www.armonia.cl/web/biblia/Salmos91.htm, ya que la cita del día no me decía nada en ese momento. Todo ese día experimenté impaciencia, desgano, desmotivación y desilusión de mi misma, sentía que lo que Dios había empezado a cambiar en mí, se estancaría allí nomás y volvería a mis hábitos de antes.
Pero Dios nos dice que seamos "perseverantes" en la oración, y que sus palabras no llegan a nosotros sin producir algún cambio.
Hoy Dios me dijo a través de Santiago 3,17, que debo pedir por Sabiduría para mantener puro mi corazón.
...la sabiduría que viene de lo alto es, ante todo, pura; y además, pacífica, benévola y conciliadora; está llena de misericordia y dispuesta a hacer el bien; es imparcial y sincera.
Y en Efesios 4,31 que evite esa amargura en mi corazón. Pienso que cuanto más anhelas hacer la voluntad de Dios, más dificil se te puede hacer porque el que diablo aprovecha cualquier ocasión para ganar. Yo lo experimenté ayer una y otra vez, era como una lucha interior.
"Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad"
http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/nuevo_testamento/10_efesios.htm#cap4
También me dijo que la palabra de Dios se debe practicar, no sólamente compartir. Lucas 8,19 - 21
Por tanto, si hace unos días Dios me decía que permaneciera en El, eso es lo que debo hacer; permanecer aunque no sienta ningún cambio extraordinario, aunque ya no sintamos ese fuego interior, esa emoción de escuchar a Dios, permanezcamos de todas maneras, así como también lo explicaba en Lucas 11, 1 - 10 cuando los discípulos le piden a Jesús que les enseñe a orar. Claramente nos enseña a que seamos perseverantes, que no desistamos, que El está adelante, aunque algunos días haya mucho polvo y no podamos ver sus huellas.
Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario.
Tomemos como buen ejemplo a nuestro querido Santo Juan Pablo II; cuántos años de su vida dedicados a Dios; a hacer su voluntad; seguramente no siempre ha podido escuchar que Dios le hablaba, pero imagínenese qué hubiera sido si a la primera desilusión abandonaba su misión, jamás hubiera sido lo que llegó a ser.
Dios sabe muy bien cómo obrar en nosotros, y conoce también cuáles son nuestros tiempos.
El ejemplo de mi padre: de pronto Dios se anunció y me dio una luz en medio de la oscuridad, una luz que ahora me da esperanzas, alegría, de saber que es posible que mis padres estén cada vez más cerca de Dios.
...pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.
Lc. 11, 9 - 10; Mt 7, 7 - 11
Que el Espíritu de Dios habite nuestros corazones y que esto sirva de lumbre para ver los pasos de nuestro padre que nos guía y nos enseña el sendero del amor y de la paz.
El otro día presencié un milagro: en un momento dentro de nuestra reuníon de la semana del grupo de matrimonios, mi padre de pronto se hizo presente en la reunión, participando muy natural, hablándoles a una pareja de amigos recién casados acerca de la fe, de que la unión de dos personas lo hace Dios, de que no debemos olvidarnos de El, en resumen un discurso breve pero muy acertado y sobretodo entregado con mucho amor. Tal vez ellos no se percataron del milagro y tal vez habrán pensado que mi padre es una persona muy religiosa, que ora, pero la verdad es que desde hace mucho tiempo he deseado que mis padres, los dos, se acerquen poco a poco a Dios, pero sentía que mis esfuerzos eran en vano o que simplemente no hacía lo suficiente por ayudarlos a acercarse, sobretodo porque con mi padre, jamás hemos tenido un tipo de conversacion acerca de la fe, del amor de Dios, nada semejante, ni siquiera un diálogo de sentimientos. Pero ese día yo estaba aguantando la emoción que me producía verlo, tan natural, tan seguro de sí mismo, con la voz y entonación tan clara -como normalmente no es cuando habla-, y casi me sentía como en un sueño. Mi esposo sabe a lo que me refiero, pues él ya lo está conociendo e incluso ha sido testigo más de una vez de que mi padre y yo siempre tenemos nuestros "puntos de vista distintos" y por ello a veces podemos hasta entrar en una pequeña "discusión"... es decir, chocamos... pero ese momento, realmente fue mágico, fue como un regalo; yo me quedé casi sin palabras, definitivamente fue lo mejor de la noche, y que bueno haber estado en ese momento con nuestra pareja de amigos.
Al día siguiente fui a misa temprano y tuve otro gran regalo, aunque más creo que fue una revelación. Resulta que desde hace mucho tiempo yo tenía la equivocada idea de que tenía que confesarme antes de poder comulgar; que era lo "ideal" para Dios. Pero cuando entré al confesionario y le comenté al padre que las última comuniones que he tenido han sido porque sentía mucho la presencia de Dios en mi corazón, pero que sin embargo no me había confesado antes, él me dijo, casi reprendiéndome, que esa idea no pertenece a la Iglesia Católica, que sólo es obligación confesarse cuando hemos cometido pecados "mortales"... Entonces sentí un graaan alivio, y a la vez una gran culpa y tristeza al pensar de cuántas veces me he perdido de recibir a Dios en la comunión, sólo por no sentirme digna de recibirlo al no haberme confesado. Señor, cuántas veces no te he rec¡bido por una idea tonta, cuántas veces me he perdido de tenerte dentro de mi. Cómo he podido subestimar tu misericordia? Si tú perdonas siempre a los corazones que sinceramente se muestran arrepentidos...
Con esta experiencia veo que también es importante conocer exactamente cuáles son esos "pecados mortales" que merecen una verdadera confesión.
Amigos, estos últimos días he tenido encuentros cercanos con Dios, pero ayer, por alguna razón me sentía vacía; sentía que no podía escuchar más, sentía desmotivación, cansancio, y pensé que habia decepcionado a Dios en algo y que me estaba abandondando. Creí que tal vez ya no era digna de escucharlo. Entonces recurrí a una cita que sentía que me podía ayudar: Salmo 91 http://www.armonia.cl/web/biblia/Salmos91.htm, ya que la cita del día no me decía nada en ese momento. Todo ese día experimenté impaciencia, desgano, desmotivación y desilusión de mi misma, sentía que lo que Dios había empezado a cambiar en mí, se estancaría allí nomás y volvería a mis hábitos de antes.
Pero Dios nos dice que seamos "perseverantes" en la oración, y que sus palabras no llegan a nosotros sin producir algún cambio.
Hoy Dios me dijo a través de Santiago 3,17, que debo pedir por Sabiduría para mantener puro mi corazón.
...la sabiduría que viene de lo alto es, ante todo, pura; y además, pacífica, benévola y conciliadora; está llena de misericordia y dispuesta a hacer el bien; es imparcial y sincera.
Y en Efesios 4,31 que evite esa amargura en mi corazón. Pienso que cuanto más anhelas hacer la voluntad de Dios, más dificil se te puede hacer porque el que diablo aprovecha cualquier ocasión para ganar. Yo lo experimenté ayer una y otra vez, era como una lucha interior.
"Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad"
http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/nuevo_testamento/10_efesios.htm#cap4
También me dijo que la palabra de Dios se debe practicar, no sólamente compartir. Lucas 8,19 - 21
Por tanto, si hace unos días Dios me decía que permaneciera en El, eso es lo que debo hacer; permanecer aunque no sienta ningún cambio extraordinario, aunque ya no sintamos ese fuego interior, esa emoción de escuchar a Dios, permanezcamos de todas maneras, así como también lo explicaba en Lucas 11, 1 - 10 cuando los discípulos le piden a Jesús que les enseñe a orar. Claramente nos enseña a que seamos perseverantes, que no desistamos, que El está adelante, aunque algunos días haya mucho polvo y no podamos ver sus huellas.
Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario.
Tomemos como buen ejemplo a nuestro querido Santo Juan Pablo II; cuántos años de su vida dedicados a Dios; a hacer su voluntad; seguramente no siempre ha podido escuchar que Dios le hablaba, pero imagínenese qué hubiera sido si a la primera desilusión abandonaba su misión, jamás hubiera sido lo que llegó a ser.
Dios sabe muy bien cómo obrar en nosotros, y conoce también cuáles son nuestros tiempos.
El ejemplo de mi padre: de pronto Dios se anunció y me dio una luz en medio de la oscuridad, una luz que ahora me da esperanzas, alegría, de saber que es posible que mis padres estén cada vez más cerca de Dios.
...pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.
Lc. 11, 9 - 10; Mt 7, 7 - 11
Que el Espíritu de Dios habite nuestros corazones y que esto sirva de lumbre para ver los pasos de nuestro padre que nos guía y nos enseña el sendero del amor y de la paz.
miércoles, 25 de mayo de 2011
Señor, líbrame de mí
Amigos:
Esta mañana, antes de entrar en oración, le pedía a Dios:
Señor, líbrame de mí. Líbrame de mis debilidades, de las cosas que me distraen y me demoran en llegar a ti. Débil es la carne, pero fuerte mi corazón Señor para seguirte. Señor, tengo sed de ti, tengo sed y hambre de tu palabra, de tu mensaje, de hacer lo que me mandes.
Purifica mi alma, mi mente y mi corazón y ponme como papel en blanco.
Líbrame del conformismo, de la pereza, de la desidia; líbrame del comfort, de la vanidad, del egoismo, de la indiferencia. Toma mi corazón entero y lávalo con tus manos benditas, y no me lo devuelvas hasta que quede bien limpio y purificado, pues de qué me valdría la vida, un corazón opaco y contaminado latiendo dentro de mí, si me pierdo a mi misma?
Señor, no quiero escribir algo bonito para la gente, que sea tu voluntad que siga escuchando tu voz, y si tu también lo deseas, llevarte a donde vaya a través de la misión.
Y así, la palabra de Dios me llevó a Jeremías 51, 36 - 40 (Promesa a Israel)
Dios hará caer su poder sobre nuestros enemigos y nos librará de ellos como libró a Israel de Babilonia.
Nuestros enemigos son los enemigos de Dios, todo lo que rechaza a Dios y se impone ante El; todo lo que nos causa dolor al final; son nuestras actitudes también, todo lo que no nos permite seguir a Dios; son los que adoran dioses falsos (Jr. 48,35) y los que se regocijan con la infelicidad y el sufrimiento de otros.
Por eso, así habla el Señor:
Yo voy a defender tu causa
y a encargarme de tu venganza;
yo secaré su mar
y agotaré su manantial.
Babel será un montón de escombros,
una guarida de chacales,
una devastación y un motivo de estupor,
un lugar deshabitado.
Rugen todos juntos como cachorros de león,
gruñen como crías de leonas.
Mientras entran en calor, les preparo un festín,
los embriagaré para que se emboten;
así dormirán un sueño eterno
y no se despertarán
—oráculo del Señor—.
Los haré bajar como corderos al matadero,
como carneros y chivos.
(En Génesis, Dios dijo que el hombre tendrá poder sobre los animales y las plantas, pero en realidad el hombre se hace de poder sobre otros hombres, y eso no está bien a los ojos de Dios.)
Amigos, esta cita de Jeremías siento que es una continuación de mi oración de Isaías 30, y voy a escribir lo que Dios dice en la Biblia en los versículos 18 al 26:
Pero el Señor los espera, para tener compasión de ustedes;
él está ansioso por mostrarles su amor, porque el Señor es un Dios de justicia.
¡Dichosos todos los que esperan en él!
Pueblo de Sión, que vives en Jerusalén: ya no llorarás más. El Señor
tendrá compasión de ti al oir que gritas pidiendo ayuda, y apenas te oiga te responderá.
Y aunque el Señor te dé el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él,
que es tu maestro, no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás.
Y si te desvías a la derecha o a la izquierda, oirás una voz detrás de ti, que te dirá:
"Por aquí es el camino, vayan por aquí" (Ver Salmo 32,8)
Y despreciarás como cosas impuras tus imagenes de plata y tus idolos recubiertos de oro.
Los rechazaras como algo impuro y considerarás como basura.
El Señor te dará lluvia para la semilla que siembres en la tierra,
y la tierra producirá trigo abundante y fértil. En ese día tu ganado
tendrá lugar en abundancia para pastar. (...)
Cuando llegue el día de la gran matanza y caigan las fortalezas,
habrá ríos y torrentes de agua en todas las altas montañas
y en las colina elevadas. El Señor curará y vendará las heridas de su pueblo.
Entonces la luna alumbrará como el sol,
y la luz del sol será siete veces más fuerte, como la luz de siete soles juntos.
Dios está hablando de justicia, de un final y un nuevo comienzo, de misericordia y de purificación.
Estas cosas no son cosas nuevas, pero, como dice en la palabra, son cosas del cielo, que no comprendemos los que somos de la tierra o de este mundo.
Sab. 9, 13 - 16
http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/antiguo_testamento/45_sabiduria_02.htm#cap9
Y en Isaías 42, 18-25 Dios habla de la "ceguera de Israel".
Dios nos invita a ver lo que es invisible a nuestros ojos, a "escuhar" lo que nos viene a decir.
¡Oigan, ustedes, los sordos;
ustedes, los ciegos, miren y vean!
¿Quién es ciego, sino mi servidor
y sordo como el mensajero que yo envío?
¿Quién es ciego como el que ha pactado conmigo
y sordo como el servidor del Señor?
Tú has visto muchas cosas, pero sin prestar atención;
has abierto los oídos, pero sin escuchar.
El Señor, a causa de su justicia,
quería hacer grande y gloriosa la Ley;
pero ahora no es más que un pueblo saqueado y despojado,
están todos atrapados en cuevas
y encerrados en cárceles.
Se los saquea, y nadie los libra,
se los despoja, y nadie dice: "¡Restituye!"
Quién de ustedes presta oído a esto
y escucha atentamente con miras al futuro?
¿Quién entregó a Jacob al despojo,
y a Israel a los expoliadores?
¿No es el Señor, contra quien hemos pecado
por no querer seguir sus caminos
y haber desoído su Ley?
El Señor derramó contra él el ardor de su ira
y el estallido de la guerra;
lo envolvió en llamas, pero él no comprendió;
lo quemó, pero él no hizo caso.
Escuchemos estas palabras, el Señor nos llama a predicar, a despertar y hacer despertar a otros.
Esta mañana, antes de entrar en oración, le pedía a Dios:
Señor, líbrame de mí. Líbrame de mis debilidades, de las cosas que me distraen y me demoran en llegar a ti. Débil es la carne, pero fuerte mi corazón Señor para seguirte. Señor, tengo sed de ti, tengo sed y hambre de tu palabra, de tu mensaje, de hacer lo que me mandes.
Purifica mi alma, mi mente y mi corazón y ponme como papel en blanco.
Líbrame del conformismo, de la pereza, de la desidia; líbrame del comfort, de la vanidad, del egoismo, de la indiferencia. Toma mi corazón entero y lávalo con tus manos benditas, y no me lo devuelvas hasta que quede bien limpio y purificado, pues de qué me valdría la vida, un corazón opaco y contaminado latiendo dentro de mí, si me pierdo a mi misma?
Señor, no quiero escribir algo bonito para la gente, que sea tu voluntad que siga escuchando tu voz, y si tu también lo deseas, llevarte a donde vaya a través de la misión.
Y así, la palabra de Dios me llevó a Jeremías 51, 36 - 40 (Promesa a Israel)
Dios hará caer su poder sobre nuestros enemigos y nos librará de ellos como libró a Israel de Babilonia.
Nuestros enemigos son los enemigos de Dios, todo lo que rechaza a Dios y se impone ante El; todo lo que nos causa dolor al final; son nuestras actitudes también, todo lo que no nos permite seguir a Dios; son los que adoran dioses falsos (Jr. 48,35) y los que se regocijan con la infelicidad y el sufrimiento de otros.
Por eso, así habla el Señor:
Yo voy a defender tu causa
y a encargarme de tu venganza;
yo secaré su mar
y agotaré su manantial.
Babel será un montón de escombros,
una guarida de chacales,
una devastación y un motivo de estupor,
un lugar deshabitado.
Rugen todos juntos como cachorros de león,
gruñen como crías de leonas.
Mientras entran en calor, les preparo un festín,
los embriagaré para que se emboten;
así dormirán un sueño eterno
y no se despertarán
—oráculo del Señor—.
Los haré bajar como corderos al matadero,
como carneros y chivos.
(En Génesis, Dios dijo que el hombre tendrá poder sobre los animales y las plantas, pero en realidad el hombre se hace de poder sobre otros hombres, y eso no está bien a los ojos de Dios.)
Amigos, esta cita de Jeremías siento que es una continuación de mi oración de Isaías 30, y voy a escribir lo que Dios dice en la Biblia en los versículos 18 al 26:
Pero el Señor los espera, para tener compasión de ustedes;
él está ansioso por mostrarles su amor, porque el Señor es un Dios de justicia.
¡Dichosos todos los que esperan en él!
Pueblo de Sión, que vives en Jerusalén: ya no llorarás más. El Señor
tendrá compasión de ti al oir que gritas pidiendo ayuda, y apenas te oiga te responderá.
Y aunque el Señor te dé el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él,
que es tu maestro, no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás.
Y si te desvías a la derecha o a la izquierda, oirás una voz detrás de ti, que te dirá:
"Por aquí es el camino, vayan por aquí" (Ver Salmo 32,8)
Y despreciarás como cosas impuras tus imagenes de plata y tus idolos recubiertos de oro.
Los rechazaras como algo impuro y considerarás como basura.
El Señor te dará lluvia para la semilla que siembres en la tierra,
y la tierra producirá trigo abundante y fértil. En ese día tu ganado
tendrá lugar en abundancia para pastar. (...)
Cuando llegue el día de la gran matanza y caigan las fortalezas,
habrá ríos y torrentes de agua en todas las altas montañas
y en las colina elevadas. El Señor curará y vendará las heridas de su pueblo.
Entonces la luna alumbrará como el sol,
y la luz del sol será siete veces más fuerte, como la luz de siete soles juntos.
Dios está hablando de justicia, de un final y un nuevo comienzo, de misericordia y de purificación.
Estas cosas no son cosas nuevas, pero, como dice en la palabra, son cosas del cielo, que no comprendemos los que somos de la tierra o de este mundo.
Sab. 9, 13 - 16
http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/antiguo_testamento/45_sabiduria_02.htm#cap9
Y en Isaías 42, 18-25 Dios habla de la "ceguera de Israel".
Dios nos invita a ver lo que es invisible a nuestros ojos, a "escuhar" lo que nos viene a decir.
¡Oigan, ustedes, los sordos;
ustedes, los ciegos, miren y vean!
¿Quién es ciego, sino mi servidor
y sordo como el mensajero que yo envío?
¿Quién es ciego como el que ha pactado conmigo
y sordo como el servidor del Señor?
Tú has visto muchas cosas, pero sin prestar atención;
has abierto los oídos, pero sin escuchar.
El Señor, a causa de su justicia,
quería hacer grande y gloriosa la Ley;
pero ahora no es más que un pueblo saqueado y despojado,
están todos atrapados en cuevas
y encerrados en cárceles.
Se los saquea, y nadie los libra,
se los despoja, y nadie dice: "¡Restituye!"
Quién de ustedes presta oído a esto
y escucha atentamente con miras al futuro?
¿Quién entregó a Jacob al despojo,
y a Israel a los expoliadores?
¿No es el Señor, contra quien hemos pecado
por no querer seguir sus caminos
y haber desoído su Ley?
El Señor derramó contra él el ardor de su ira
y el estallido de la guerra;
lo envolvió en llamas, pero él no comprendió;
lo quemó, pero él no hizo caso.
Escuchemos estas palabras, el Señor nos llama a predicar, a despertar y hacer despertar a otros.
El que es de Dios, la palabra de Dios oye
Jn 8, 37Queridos amigos:
He sentido desde lo más profundo de mi corazón un llamado de Dios a difundir su palabra. Tuve una profunda oración el día de ayer y antes de ayer también.
En este espacio que nos regala la Internet, quisiera compartirlo con ustedes, pues sé que les va a hacer bien al igual que a mí.
La primera cita que quiero darles es Juan 15, la que comenté hace unos días en este blog. http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/nuevo_testamento/04_juan_03.htm#cap15
Yo le pedía a Dios que me dijera qué estoy haciendo bien y qué estoy haciendo mal en mi vida, le pedí que me diera luz para los caminos correctos y que no me permitiera desviarme, le pedí que me diera una mente y un corazon limpios y abiertos a su voluntad, que no me deje influenciar por mis ideas, mis pensamientos o lo que yo creo que es correcto de hacer. El dice "no quieras que las cosas se hagan a tu manera",..... "tus caminos no son mis caminos"... Isaías 55, 8
http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/antiguo_testamento/22_isaias_11.htm#cap55
En la oración, Dios no me dio las respuestas que "yo" quería, sino lo que "El" quería decirme en ese momento: me dijo que a donde quiera que vaya y lo quiera que haga, El será siempre mi guía, El irá siempre delante de mi y me dará "instrucciones" acerca de lo que está mal y bien. Me dio mucha paz escuchar de El esto, pero lo que El me pedía, al mismo tiempo era que "permanezca cerca de El"... "El que permanece en mi y yo en El dará buen fruto... El que permanece en mi, que pida lo que quiera y se le dará".
También oré Isaías 30, 23 (versículos anteriores y siguientes también). ¿Qué pasaría si hoy fuera nuestro último día en la tierra? Fue lo que me llevó a meditar esta cita. Por qué esperar a ser anciano, como los que van a misa a las 7am y se visten de Cristos morados sólo en Octubre? porqué no ser un Cristo desde ahora, a esta edad, incluso mejor antes de tener hijos. Por qué esperar más a querer "humanamente" cambiar a pasos de tortuga si puedo "divinamente" cambiar como Dios quiere, y de manera radical, por qué no? Qué pasará si el mundo dejara de existir hoy mismo?? Seguiré haciendo lo q estoy haciendo, sin cambiar nada?.......... Lo cambiaría todo!! absolutamente!!, todo en mí, todo en mi interior quisiera purificarlo con el agua bendita que me da el Señor con su palabra y su gran sabiduría. No tenemos tiempo que perder en peleas, en desacuerdos, en egoismos tontos, en alcanzar nombres y riquezas, la felicidad está frente a nosotros, la escogimos frente a Dios y frente a la Iglesia y decidimos tenerla para toda la vida .
http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/antiguo_testamento/22_isaias_06.htm#cap30
Después de estos días de oración, he experimentado una gran liberación interior, como si Dios me hubiera regalado la "verdad que me hará libre". Como si mi deseo de convertirme "en una persona diferente, mejor en todos los aspectos", fuera "posible", que puedo transformame en lo que quiero ser para bien. Dios nos dice que para El "nada es imposible" y esta es una verdad muy grande. Por tanto si permanecemos en El, todo lo que para nosotros es dificil de lograr, de alcanzar, de hacer, será posible y sencillo.
Pensemos en todo esto porfavor.
Que Dios los bendiga.
He sentido desde lo más profundo de mi corazón un llamado de Dios a difundir su palabra. Tuve una profunda oración el día de ayer y antes de ayer también.
En este espacio que nos regala la Internet, quisiera compartirlo con ustedes, pues sé que les va a hacer bien al igual que a mí.
La primera cita que quiero darles es Juan 15, la que comenté hace unos días en este blog. http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/nuevo_testamento/04_juan_03.htm#cap15
Yo le pedía a Dios que me dijera qué estoy haciendo bien y qué estoy haciendo mal en mi vida, le pedí que me diera luz para los caminos correctos y que no me permitiera desviarme, le pedí que me diera una mente y un corazon limpios y abiertos a su voluntad, que no me deje influenciar por mis ideas, mis pensamientos o lo que yo creo que es correcto de hacer. El dice "no quieras que las cosas se hagan a tu manera",..... "tus caminos no son mis caminos"... Isaías 55, 8
http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/antiguo_testamento/22_isaias_11.htm#cap55
En la oración, Dios no me dio las respuestas que "yo" quería, sino lo que "El" quería decirme en ese momento: me dijo que a donde quiera que vaya y lo quiera que haga, El será siempre mi guía, El irá siempre delante de mi y me dará "instrucciones" acerca de lo que está mal y bien. Me dio mucha paz escuchar de El esto, pero lo que El me pedía, al mismo tiempo era que "permanezca cerca de El"... "El que permanece en mi y yo en El dará buen fruto... El que permanece en mi, que pida lo que quiera y se le dará".
También oré Isaías 30, 23 (versículos anteriores y siguientes también). ¿Qué pasaría si hoy fuera nuestro último día en la tierra? Fue lo que me llevó a meditar esta cita. Por qué esperar a ser anciano, como los que van a misa a las 7am y se visten de Cristos morados sólo en Octubre? porqué no ser un Cristo desde ahora, a esta edad, incluso mejor antes de tener hijos. Por qué esperar más a querer "humanamente" cambiar a pasos de tortuga si puedo "divinamente" cambiar como Dios quiere, y de manera radical, por qué no? Qué pasará si el mundo dejara de existir hoy mismo?? Seguiré haciendo lo q estoy haciendo, sin cambiar nada?.......... Lo cambiaría todo!! absolutamente!!, todo en mí, todo en mi interior quisiera purificarlo con el agua bendita que me da el Señor con su palabra y su gran sabiduría. No tenemos tiempo que perder en peleas, en desacuerdos, en egoismos tontos, en alcanzar nombres y riquezas, la felicidad está frente a nosotros, la escogimos frente a Dios y frente a la Iglesia y decidimos tenerla para toda la vida .
http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/antiguo_testamento/22_isaias_06.htm#cap30
Después de estos días de oración, he experimentado una gran liberación interior, como si Dios me hubiera regalado la "verdad que me hará libre". Como si mi deseo de convertirme "en una persona diferente, mejor en todos los aspectos", fuera "posible", que puedo transformame en lo que quiero ser para bien. Dios nos dice que para El "nada es imposible" y esta es una verdad muy grande. Por tanto si permanecemos en El, todo lo que para nosotros es dificil de lograr, de alcanzar, de hacer, será posible y sencillo.
Pensemos en todo esto porfavor.
Que Dios los bendiga.
viernes, 20 de mayo de 2011
Seré tu guía
"Yo iré delante", me decía la palabra de Dios el otro día, cuando bien temprano por la mañana decidí ir en busca de respuestas, para saber si estoy en el camino adecuado respecto a mi trabajo, mi familia, mi esposo, etc... Pensé en encontrar una cita "al azar", como a veces he hecho, pero no estaba segura de esa fuera la manera... De todas maneras lo intenté y me llevó hacia Juan 15: "El que permanece en mí y yo en él dará mucho fruto..." "Permanezcan en mí como yo permanezco en ustedes..." "Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán"...
Hasta entonces no estaba segura si Dios me hablaba a mi, ya que no encontraba las respuestas que buscaba. Pero recordé que Dios nos dice también, "deja que se haga a mi manera, no a la tuya", y también dice "tus caminos no son los míos"...
Entonces entré por Internet a las pautas que envía la comunidad a diario para ver qué citas estaban allí, tal vez esas eran las que tenía que revisar... la primera de ellas: Juan 15... Dios me estaba hablando a mí, y me hablaba directo al corazón. Fue desde que me puse en presencia de El, desde que me levanté, le pedía a Dios que me despoje de mis propios pensamientos, de mis propios planes, para que Dios haga sus planes para mi, pues El sólo quiere mi felicidad.
Entendí que Dios me decía que permanezca en El y que cada día El me guiará por el camino adecuado en cada cosa que haga, que él será mis pasos, mi guía, que no tenga de qué preocuparme, que él irá delante. Y permanecer en El es mantenerme cercana a la oración, si es posible diaria, que sea buena hija a los ojos de Dios y que trate siempre de hacer el bien a los demás.
Gracias Señor, por tí soy quien seré.
Hasta entonces no estaba segura si Dios me hablaba a mi, ya que no encontraba las respuestas que buscaba. Pero recordé que Dios nos dice también, "deja que se haga a mi manera, no a la tuya", y también dice "tus caminos no son los míos"...
Entonces entré por Internet a las pautas que envía la comunidad a diario para ver qué citas estaban allí, tal vez esas eran las que tenía que revisar... la primera de ellas: Juan 15... Dios me estaba hablando a mí, y me hablaba directo al corazón. Fue desde que me puse en presencia de El, desde que me levanté, le pedía a Dios que me despoje de mis propios pensamientos, de mis propios planes, para que Dios haga sus planes para mi, pues El sólo quiere mi felicidad.
Entendí que Dios me decía que permanezca en El y que cada día El me guiará por el camino adecuado en cada cosa que haga, que él será mis pasos, mi guía, que no tenga de qué preocuparme, que él irá delante. Y permanecer en El es mantenerme cercana a la oración, si es posible diaria, que sea buena hija a los ojos de Dios y que trate siempre de hacer el bien a los demás.
Gracias Señor, por tí soy quien seré.
martes, 17 de mayo de 2011
Remar mar adentro
Remar mar adentro
Algunas veces he escuchado esta frase sin saber verdaderamente lo que significa. Solo lo interpretaba como un acto de mayor riesgo frente a algo. Pero desde que escuche a un companero de Escuela compartir su experiencia y explicarnos lo que significa, toda mi perspectiva cambio y ademas comprendi ese dia que Dios me hablaba directamente.
Remar mar adentro, como dice la cita de Lucas 5, efectivamente es asumir mas riesgo, pero con fe. Con fe porque lo que vamos a encontrar allí es un mar tranquilo, apaciguado, sin olas ni vientos fuerte, vamos a encontrad la seguridad y tranquilidad que añoramos. Al contrario de nuestra equivocada idea, remar mar adentro es un acto de fe. Dios nos dice que si nos quedamos en la orilla, es decir, dejando todo como esta, sin cambiar nada la situación, dejando que todo lo malo siga pasando por encima nuestro, vamos a fracasar en nuestra busqueda de la felicidad.
Yo entendí que Dios me decía estas palabras para transmitirselas a mi esposo. Llevar su barca mar adentro es exigir sus derechos, es no dejarse explotar mas, es "definirse" para lo cual, no todos van a estar de acuerdo. Despojarae de nuestro miedos infundados, Dios le esta dando la oportunidad de cambiar, de renacer, de despojarse de ese hombre viejo de una vez por todas. Porque tanto miedo? Le preguntaba, acaso Dios nos va a abandonar? Rememos mar adentro pues allí es donde Dios nos quiere. Allí nos necesita para algo.
Si mi esposo llegara a comprender la voluntad de Dios acerca de las decesiones que debe tomar en su trabajo, de no quedarse callado y defender nuestro derechos, no solo estaria liberandose a si mismo, sino que tambien Dios le estaria dando la oportunidad de "anunciar" su mensaje a quienes andan perdidos. Y seremos dichosos de recibir de Dios este encargo suyo, de ser las manos y la voz de el a donde quiera que el nos quiera llevar.
Y si por casualidad ocurriera que con esta liberacion mi esposo perdiera su trabajo, Dios nos llevaria a conseguirlo algo mucho mejor para nosotros, la Tierra prometida de la que le hablaba a su pueblo de Israel. Dios solo quiere que tengamos fe en el, una fe real en la que nos despojamos hasta de nosotros mismos, para no carer en nuestras ideas y decisiones equivocadas.
Algunas veces he escuchado esta frase sin saber verdaderamente lo que significa. Solo lo interpretaba como un acto de mayor riesgo frente a algo. Pero desde que escuche a un companero de Escuela compartir su experiencia y explicarnos lo que significa, toda mi perspectiva cambio y ademas comprendi ese dia que Dios me hablaba directamente.
Remar mar adentro, como dice la cita de Lucas 5, efectivamente es asumir mas riesgo, pero con fe. Con fe porque lo que vamos a encontrar allí es un mar tranquilo, apaciguado, sin olas ni vientos fuerte, vamos a encontrad la seguridad y tranquilidad que añoramos. Al contrario de nuestra equivocada idea, remar mar adentro es un acto de fe. Dios nos dice que si nos quedamos en la orilla, es decir, dejando todo como esta, sin cambiar nada la situación, dejando que todo lo malo siga pasando por encima nuestro, vamos a fracasar en nuestra busqueda de la felicidad.
Yo entendí que Dios me decía estas palabras para transmitirselas a mi esposo. Llevar su barca mar adentro es exigir sus derechos, es no dejarse explotar mas, es "definirse" para lo cual, no todos van a estar de acuerdo. Despojarae de nuestro miedos infundados, Dios le esta dando la oportunidad de cambiar, de renacer, de despojarse de ese hombre viejo de una vez por todas. Porque tanto miedo? Le preguntaba, acaso Dios nos va a abandonar? Rememos mar adentro pues allí es donde Dios nos quiere. Allí nos necesita para algo.
Si mi esposo llegara a comprender la voluntad de Dios acerca de las decesiones que debe tomar en su trabajo, de no quedarse callado y defender nuestro derechos, no solo estaria liberandose a si mismo, sino que tambien Dios le estaria dando la oportunidad de "anunciar" su mensaje a quienes andan perdidos. Y seremos dichosos de recibir de Dios este encargo suyo, de ser las manos y la voz de el a donde quiera que el nos quiera llevar.
Y si por casualidad ocurriera que con esta liberacion mi esposo perdiera su trabajo, Dios nos llevaria a conseguirlo algo mucho mejor para nosotros, la Tierra prometida de la que le hablaba a su pueblo de Israel. Dios solo quiere que tengamos fe en el, una fe real en la que nos despojamos hasta de nosotros mismos, para no carer en nuestras ideas y decisiones equivocadas.
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