"Yo iré delante", me decía la palabra de Dios el otro día, cuando bien temprano por la mañana decidí ir en busca de respuestas, para saber si estoy en el camino adecuado respecto a mi trabajo, mi familia, mi esposo, etc... Pensé en encontrar una cita "al azar", como a veces he hecho, pero no estaba segura de esa fuera la manera... De todas maneras lo intenté y me llevó hacia Juan 15: "El que permanece en mí y yo en él dará mucho fruto..." "Permanezcan en mí como yo permanezco en ustedes..." "Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán"...
Hasta entonces no estaba segura si Dios me hablaba a mi, ya que no encontraba las respuestas que buscaba. Pero recordé que Dios nos dice también, "deja que se haga a mi manera, no a la tuya", y también dice "tus caminos no son los míos"...
Entonces entré por Internet a las pautas que envía la comunidad a diario para ver qué citas estaban allí, tal vez esas eran las que tenía que revisar... la primera de ellas: Juan 15... Dios me estaba hablando a mí, y me hablaba directo al corazón. Fue desde que me puse en presencia de El, desde que me levanté, le pedía a Dios que me despoje de mis propios pensamientos, de mis propios planes, para que Dios haga sus planes para mi, pues El sólo quiere mi felicidad.
Entendí que Dios me decía que permanezca en El y que cada día El me guiará por el camino adecuado en cada cosa que haga, que él será mis pasos, mi guía, que no tenga de qué preocuparme, que él irá delante. Y permanecer en El es mantenerme cercana a la oración, si es posible diaria, que sea buena hija a los ojos de Dios y que trate siempre de hacer el bien a los demás.
Gracias Señor, por tí soy quien seré.
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