miércoles, 20 de abril de 2011

día veintidos: prejuicio

Hoy heche chispas a mas no poder. Uno de mis trabajadores simplemente se hizo humo; se desapareció desde ayer en la tarde y no supe mas de el. Tampoco constaba sus teléfonos no enviaba siquieras mails. Lo peor es que recién tiene una semana y se invirtió tiempo y dinero en un proceso de selección para reclutarlo. No pude mas que renegar y arrepentirme de haber escogido a la persona equivocada para un cargo tan importante en nuestra empresa. Mi esposo y yo empezamos a criticarlo y hechar juicios al aire sobre el por su irresponsabilidad, indecensia, inmadurez, desinters y abandono. Todo esto paso desde la mañana hasta la noche.

Y por mucho que reniego, no puedo evitar, sin embargo, tener en el fondo una gran duda sobre el porque de la actitud tan extraña de esta persona. Llegue apreguntarme: será que esta bien? Y si algo grave le paso?...

Que nos dice el señor al respecto?
Tomo la Biblia e inmediatamente veo un pasaje acerca de la "igualdad".

"Si alguien quiere ser el primero, deberá ser el ultimo de todos, y servirlos a todos.
...el que recibe en mi nombre a un niño..., me recibe a mi; y el que me recibe a mi, no solamente a mi me recibe, sino también a aquel que me envió.
San Marcos 9, 33-37

Con esta cita, siento que la voluntad de Dios no es que nos sintamos superiores a nadie, sino que veamos la igualdad entre todos nosotros. Es correcto llamar la atención, corregir, o sentirse desepcionados, pero tal vez no opinar sobre algo con juicio adelantados.
Solo Dios sabe si esta persona hace bien o mal, imagino que pronto lo sabré.

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