Dialogar es mucho mas que contar como nos fue en el trabajo, qué queremos hacer manana o si compramos
las cosas de la semana hoy. Dialogar es abrirse al otro y compartir nuestros sentimientos y pensamientos respecto a algo; es escuchar y ser escuchado, es ceder algo con humildad dejando de lado el orgullo. Cuando entramos en diálogo verdadero con nuestra pareja nos vamos conociendo más.
Cuando oramos con Dios abrimos un diálogo con él. Pero para hacerlo buscamos el tiempo, el espacio y el momento adecuado, incluso debemos entrar en un ambiente de mucho silencio y paz para poder escuchar lo que nos dice. Nuestro diálogo en pareja debe ser igual.
Si el trabajo, el hogar o los hijos nos toman la mayor parte de nuestra atención, debemos poner los medios y buscar al menos un dia a la semana para dialogar sobre todo lo que tenemos en nuestro corazon sin guardarnos nada. Claro que esto no es tan facil pero es verdad que también se debe practicar seguido para que se convierta en algo natural y necesario para la pareja.
Yo le sumaría ademas que una buena práctica del diálogo nos va a llevar a ser mejores amigos de nuestros hijos cuando seamos padres.
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